El Turismo Rural
El turismo rural no es un fenómeno nuevo, ya que tiene sus orígenes en las primeras décadas de la industrialización europea del siglo XVIII. Es en este momento cuando los habitantes de las ciudades empiezan a reconocer el campo como un lugar de escape, por sus características higiénicas y de condiciones de vida radicalmente alejadas de las que generaba la civilización industrial urbana (densidad, mortalidad, pobreza, etc.).
Otro momento muy importante para el desarrollo del turismo rural fue la finalización del movimiento migratorio campo-ciudad en Europa durante la segunda mitad del siglo XX. El retorno de la población urbana a los lugares de origen para pasar las vacaciones estimuló, juntamente con la mejora del sistema de carreteras, la aparición de las primeras manifestaciones turísticas espontáneas en medio rural, en países como Austria, Alemania, Inglaterra o Francia. En la actualidad la crisis rural de tipo global ha propiciado la confianza en el turismo como factor de desarrollo local. En Europa, las ayudas comunitarias de fondos europeos al desarrollo han sido clave para entender la multiplicación de oferta en países como España o Portugal.
La crisis rural ha afectado al sistema productivo tradicional al menos en tres aspectos: las industrias tradicionales han perdido competitividad y han entrado en declive, se han perdido lugares de trabajo y ha cambiado la estructura sociodemográfica de la comunidad local (migraciones de jóvenes en busca de trabajo, envejecimiento de la estructura demográfica local, cambio social provocado por la llegada de nuevos habitantes que escapan de la ciudad, introducción de nuevas tecnologías, desaparición de diferencias sociales entre grupos sociales rurales y urbanos, etc.).
Ante esta situación el turismo aparece también como un elemento clave para la diversificación socioeconómica en el medio rural. No obstante, esta propuesta no siempre ha tenido éxito, ya que no es suficiente con obtener la inversión y la financiación del producto, sino que también requiere de una actitud emprendedora y de experiencia en el sector turístico.
En cualquier caso, la revitalización de muchas áreas rurales sobre la base de la introducción y consolidación del turismo ha sido posible no solo a nivel económico sino también social. En muchos lugares el turismo ha actuado como cadena de reacción mediante el mantenimiento de un mínimo de población que ha frenado el éxodo rural, ha permitido crear nuevos servicios básicos (escuelas, tiendas, transporte) o mantener los existentes, así como también aportar nuevas ideas, inversores y dinero o crear productos sostenibles que han fomentado la conservación en el medio rural.
El producto de turismo rural es tan extenso que dificulta definir el propio concepto de turismo rural.
La diversidad de manifestaciones es importante, tanto en el formato (que incluye desde el uso de granjas y unidades de explotación rural, del estilo de las gîtes rurals francesas, hasta cámpings y bungalows ubicados en el medio rural o hoteles y resorts integrados tipo villa rural, como por ejemplo el vilar rural catalán o las oasis villages), como en la categoría (incluye desde albergues rurales para jóvenes hasta instalaciones de lujo como Relais Chateaux). Además, se puede encontrar oferta preparada para estancias breves (breaks de interés especial de fin de semana en una casa de labranza, por ejemplo) hasta vacaciones temáticas (ciclismo, aventura, naturaleza, patrimonio, fotografía, etc.).
La demanda de turismo rural, a diferencia de otras, se entiende a partir de determinados elementos de push y pull. La demanda se ve influida por factores de origen geográfico (es un producto especialmente para segmentos urbanos y metropolitanos), socioeconómicos (nivel de ingresos, disponibilidad de coche privado, etc.) e incluso de género (las mujeres tienen menor presencia en el mercado de turismo rural que los hombres). Un elemento común en la demanda de turismo rural es el componente de nostalgia del pasado rural, más o menos acentuado según la progresión de la economía industrial en los diferentes países, y la necesidad psicosocial de escapar de un entorno urbano artificial y hasta cierto punto alienante.
Los atractivos del entorno, el paisaje, las actividades a realizar, la autenticidad percibida de los elementos y personas del medio rural y, trasladado a los países en vía de desarrollo, la cooperación y voluntariado, son algunos de los principales factores que ejercen de pull para el turismo rural contemporáneo.
Por sus efectos beneficiosos sobre el desarrollo local, el turismo se considera frecuentemente como una de las soluciones a los problemas causados por el cambio estructural en el medio rural derivado de la crisis rural. No obstante, la introducción del turismo también ha planteado algunos interrogantes y problemáticas propias. El interés por el desarrollo comercial ha chocado a veces con la filosofía de conservación del entorno o del desarrollo turístico a pequeña escala y largo plazo.
Destinos Turiscos
Conceptos y estructura
Francesc González Reverté
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