Economía Del Patrimonio Histórico

Entendemos por Patrimonio Histórico, al conjunto de bienes, tanto materiales como

inmateriales, acumulados a lo largo del tiempo. Estos bienes pueden ser de tipo artístico, histórico, paleontológico, arqueológico, documental, bibliográfico, científico o técnico.

La Economía del Patrimonio Histórico, está dada en función del redito económico que se puede

obtener, a través de la conservación de bienes patrimoniales,  es decir se deja un poco de lado la importancia que tiene 

como parte de la identidad y se la mira como una opción más para dinamizar la economía, de esta manera el patrimonio a más de ser un símbolo de la cultura, se convierte en un bien del cual es posible obtener réditos económicos.

Estas nuevas percepciones son muy importantes de adoptar, sobre todo por  la realidad económica, de muchos países, que dependen únicamente de ingresos por actividades extractoras, aún cuando poseen, una infinidad de recursos culturales , susceptibles de aprovecharse.

En países que dependen exclusivamente del petróleo como fuente principal de ingresos, sus recursos públicos son limitados, por lo que mantener un sin número de patrimonios históricos se convierte en una tarea difícil a la hora de la designación de presupuestos para estos fines, ya que al hacerlo significa muchas veces que otros sectores queden desatendidos y si podemos percibir réditos económicos por su uso no solo se justificaría su preservación sino que obtendríamos mayores beneficios aparte de los culturales.

La Economía del Patrimonio Histórico lo que busca entonces, es la generación de recursos 

económicos a través del mismo bien patrimonial conservado, para que este no resulte ser una carga económica para el estado sino más bien un generador de divisas y fuentes de empleo, aquello por el lado económico y una muestra de la historia e identidad por su significado implícito; aquí se estaría trascendiendo de una conservación por preservación de los 

elementos culturales hacia una conservación por preservación cultural y generación económica .

La economía del Patrimonio Histórico ha surgido como una alternativa de desarrollo social, poco a poco se ha transformado el objetivo de preservación de los bienes patrimoniales, por su gran valor cultural y su significado social, hacia una conservación y difusión como elementos 

generadores de economía, estas corrientes han dado lugar a industrias que aprovechan dichos elementos y los muestran al público no solo de forma local sino a todo aquel ávido de aprendizaje, naciendo así un turismo cultural, que mezcla al ocio, el patrimonio histórico y 

genera economía por dicho aprendizaje y experiencia cultural.

A partir de estos cambios se está tomando en cuenta al patrimonio histórico como un recurso estratégico, por lo tanto, deberían ser una prioridad para los Gobiernos Autónomos Descentralizado, es necesario, profundizar mucho más en aquello hasta conseguir que se incluya al patrimonio dentro de los planes estratégicos de desarrollo como elementos que generan economía, si se los utiliza adecuadamente, buscando siempre los mecanismos y estrategias adecuadas y no solo con la inversión pública sino también ampliar la participación de la empresa privada, todo de la mano de una buena asesoría técnica para no poner en riesgo a los

bienes patrimoniales utilizados.

En cuanto a la oferta de patrimonio histórico y su valor económico es muy difícil determinar

el valor económico del patrimonio, en nuestro medio

se basa más al valor cultural o de legado social que estos poseen, este es el error que hace que la mayoría de proyectos en base al patrimonio no sean sustentables y algunos queden abandonados por

parte de los gobiernos locales, por ello, es muy importante para determinar un valor económico del

patrimonio, tener en cuenta el costo económico que demanda su mantenimiento,

restauración, infraestructura para su exposición al público, gastos en cuanto al personal técnico

y de servicios, incluso un presupuesto de difusión comercial para incentivar al público a que lo

conozcan, de ahí partiremos de una base más real para determinar su valor económico,

básicamente lo que haríamos es imitar el cálculo del valor comercial de un producto de acuerdo

a los gastos operativos, de difusión y comercialización en términos administrativos o

comerciales; una vez determinado aquello, podemos utilizar

mecanismos técnicos y de investigación de mercado para determinar si este valor que hemos

calculado será aceptado por nuestro mercado meta, es así que podemos utilizar encuestas para

medir la aceptación del valor económico establecido y aprovechar también para indagar si es

necesario incluir servicios adicionales o cuales son las preferencias de nuestros posibles

consumidores, para aumentar nuestra oferta o hacerla mucho más atractiva para su futuro

consumo.

Una vez que se haya determinado un costo para la oferta del patrimonio histórico a través de lo mencionado

anteriormente es necesario unir los dos valores que este posee, es decir su valor económico y su

valor cultural, y a partir de ello establecer en punto de equilibrio comercial, determinando el

número de personas que necesitamos que consuman nuestro bien para mantenerlo y después

determinar el número ideal de consumidores para obtener una ganancia económica.

Cuál es la razón de aquello, cuando se determine el valor económico del patrimonio en base a

sus gastos de mantenimiento y operativos, obtendremos una suma económica elevada, esta cifra

debemos trasladarla a nuestros consumidores de ahí obtendremos un precio de venta comercial y sabremos el número exacto de personas a quienes debemos dirigirnos para cubrir con estos

gastos y la cifra en la que obtendremos una ganancia económica, pero porque unimos aquello

con el valor cultural o de legado social, de esta forma el público que está participando a manera

de clientes de nuestros bienes patrimoniales estarán más predispuestos a pagar el valor asignado

al patrimonio histórico, si conocen su importancia cultural y de legado social.

Ahora bien como transmitiremos esta importancia hacia los consumidores finales, el error que se comete en cuanto al patrimonio histórico es no mirarlo como un producto y no tratarlo de forma empresarial, una forma con la que el patrimonio histórico ganaría terreno comercial y  además transmitiría su valor económico y cultural es a través de su difusión, muchos de los proyectos culturales una vez que se los ha restaurado fracasan, debido a que no se establecen estrategias de difusión y comercialización oportunas, por ello es necesario que antes de emprender un proyecto de rescate cultural, a más de determinar su importancia cultural, se conozca de antemano que rentabilidad tendrá este a nivel local, regional y porque no a nivel nacional, y se formulen alianzas estratégicas con la empresa privada, pueden ser estas agencias de viaje que comercialicen dentro de sus destinos a nuestro patrimonio histórico, revistas especializadas en patrimonio o turismo que incluyan la oferta en sus reportajes, labparticipación en programas televisivos de viajes, algunas lo hacen exclusivamente y otras como parte de una variedad de programación, es importante contactarlas porque tienen audiencias

considerables y bien interesadas en viajar, la creación de material promocional como afiches,

tarjetas, suvenir, papelería, donde estén plasmados los bienes patrimoniales del sitio visitado, haciendo más atractiva la oferta y también incrementando el valor económico del patrimonio histórico, por ello es importante identificar los canales de difusión idóneos para nuestro bien patrimonial, estos canales de difusión deberán ser escogidos de acuerdo a los grupos meta y

sus segmentos en base de los cuales se tendrán que desarrollar la promoción y difusión.

Estos grupos meta serán aquellos grupos de turistas y visitantes que buscan una alternativa diferente, una “experiencia auténtica” basada en el contacto con la gente y la cultura, interesados en conocer más de cerca la realidad cultural de un determinado territorio, es el turista que llega motivado para conocer la cultura y ecosistemas únicos y diversos y se caracteriza por viajar dentro de un grupo, generalmente organizado por un tour operador, si ya se conoce

aquello las estrategias estarán enfocadas hacia ellos.

Otro aspecto importante para el valor económico es la conexión que vaya a tener el Patrimonio Histórico con otros elementos en su entorno, vías de acceso en buen estado, lugares

de hospedaje y alimentación cercanos, transportes, seguridad, aquello influye en la

determinación del valor económico y sobre todo la elección de las personas para visitarlo, por

eso es importante que se coordinen acciones con la empresa pública, privada, comunidades locales para realizar un proyecto en conjunto donde se involucren estos aspectos, y no se mire al patrimonio histórico de forma aislada, estos elementos incrementaran su valor económico y hará participes e involucrara a mas sectores y actores sociales.

La economía del patrimonio a más de garantizar las acciones de restauración o de

rehabilitación, no sólo pensando en propiciar la afluencia turística, beneficiara también a las

poblaciones locales que verán como su herencia cultural se revaloriza, y se genera una actividad

complementaria a sus actividades cotidianas, este proceso es muy beneficioso para el valor económico de los bienes culturales, porque las poblaciones aledañas se apropian del patrimonio y a más de conservarlo ayudan a difundirlo, y si se toma una conciencia de trabajar en conjunto se ofrecerá un plus adicional, convirtiendo a la población circundante al patrimonio histórico como un destino que complementa la visita del bien cultural, con servicios de calidad y calidez, ya que por más que el patrimonio histórico tenga un valor económico competitivo y un valor cultural representativo no se lo visitara si este no ofrece alternativas de recreación, alimentación, hospedaje, o si la población circundante no es una buena anfitriona o existe inseguridad, así por más que se logre un valor económico del patrimonio histórico, no se podra conseguir un

beneficio económico significativo sino se articulan los demás elementos que se encuentran en su entorno.